38 aclaraciones sobre el velo
y el burquini
(Texto completo. En Público por falta de espacio, se ha tenido que recortar)
Nazanin Armanian
¿Cómo las mujeres “musulmanas” se bañaban en el mar hasta el invento del burquini en 2003?
Para empezar, es preciso hacer algunas aclaraciones como que:
- El nivel de igualad de género, al igual que el del peso de la religión en las leyes de los cerca de 50 estados musulmanes, depende del grado del desarrollo económico, político, social y cultural de dichas sociedades, como sucede en los países “cristianos”.
- Las personas nacidas musulmanas pueden ser practicantes en diferentes grados, laicas o ateas. El “dios dinero” y el individualismo del capitalismo, allí también han comido el terreno a la espiritualidad, la tolerancia y la solidaridad.
- Islam es la religión hermana del judaísmo y el cristianismo y comparte con ellas la visión sobre el lugar de la en la “creación”: para que sirvan a la “quietud del hombre” (Corán, 30:21), o para que “Adán no esté solo” (Génesis II: 18 y 22).
- Sin embargo, el «islamismo» es un movimiento político de la derecha extrema sunnita y chiita del Islam, -como los son el nacionalcatolicismo y el sionismo-, y utiliza los conceptos de “familia” y “mujer” o “comunidad”, para llevar adelante una agenda política, al servicio de las clases privilegiadas.
5. El islamismo “yihadista”, patrocinado por EEUU, Francia y Gran Bretaña, y cuyo principal rasgo es ser anticomunista y anti moderno (que no anti imperialista) y es la otra cara de la Islamofobia, apareció hacia 1978 junto con el juanpabloismo católico en las fronteras de la URSS. Que siguiera siendo utilizado por sus patrones, es gracias a sus magníficos resultados, también para Israel que disfruta la destrucción “low cost” de sus principales rivales, a mano de los fanáticos religiosos. El fin de la URSS, el regreso de la religión como actor político, y la globalización del neoliberalismo, son las principales causas de un retroceso sin precedente en los derechos de la mujer a nivel mundial.
6. El velo –prenda que cubre el pelo, la cabeza y el cuello de la mujer-, es la bandera política de dicha fuerza (independiente de la conciencia de sus portadoras de ello), y el anuncio del desmantelamiento de los derechos políticos, económicos, sociales e incluso personales conquistados durante el siglo XX por mujeres y hombres en aquel espacio geográfico estratégico.
7. No hay que confundir el velo-bandera con la prenda que llevan sobre su cabeza millones de mujeres -como las kurdas, tayikas, paquistaníes o senegalesas. Pues son el complemento de su indumentaria, signo de identidad étnica (como el sari o el tul de las ghashghaies), o la señal exterior de la subordinación de la mujer al hombre (Biblia-Corintios 11:1-10).
8. El versículo silenciado de 24, 59 del Corán, desvincula el velo de la fe, y reza: «Las mujeres que han llegado a la menopausia…. no cometen falta al deponer sus velos de adultas…» . Por lo que el velo religioso no existe.
9. La indumentaria, cuya evolución lleva la marca del avance en los derechos de la mujer, tiene un poderoso nexo con el rol social asignado a los sexos, reflejada en la expresión de quién lleva los pantalones en una relación. Ni la señora Angela Merkel se atreve asistir a su trabajo con falda.
- La palabra burka, que es la adulteración de “purda” «cortina» en la lengua darí, es el atuendo étnico exclusivo del pueblo pashtun impuesto a todas las mujeres afganas en 1996 por los talibanes, que son del mismo grupo étnico
- Poner el velo a las niñas a partir de 7-8 años significa que ya se la puede dar en matrimonio, puesto que es una mujer , pero en cuanto a las obligaciones, que no los derechos: por naturaleza padece unas discapacidades mentales incurables, y aunque sea doctora en física nuclear será tratada por ley como una menor de por vida, necesitada de la tutela y el permiso de un varón para trabajar, estudiar, viajar, ser ingresada en un hospital, casarse, y sin derecho a ser tutora de sus propios hijos. Eso sí, los códigos penales religiosos las aplicarán la ley para las adultas. La niña con el velo, tendrá que dejar de jugar, saltar, escalar, bailar, soltar una carcajada en público. Para los fundamentalistas, si ella se quita el velo, se convierte en una “cualquiera”, la mujer pública. La rebeldía será castigada: ¿No se acuerda cómo la pobre esposa de Lot –el protagonista del relato de Sodoma y Gomorra-, se convirtió en un pilar de sal sólo por mirar atrás y ver cómo su casa era destruida por los ángeles? No se atreverá preguntar cómo un profeta ofrece a sus hijas menores vírgenes a uno hombres violadores para proteger a sus huéspedes varones. Ni cuestionará la ética y el ejemplo de otro profeta, Abraham, quien abandonó a su esposa e hijo pequeño en el desierto para que muriesen de sed. En este caso, Agar ni había cometido ningun desliz.
- Llevar el velo-bandera o el pañuelo patriarcal siempre es desde el miedo: a Dios y su temible hoguera del infierno (o por recibir la recompensa del Cielo), de aquellos estados gobernados por los integristas y su particular inquisición, o los hombres de la “comunidad” y de la familia. Es impactante, la imagen de la mujer siria, sujetando su pañuelo en el medio de un bombardeo, en vez de salvar a algún niño.
- ¿Sería Sadiq Khan el alcalde de Londres si los hombres musulmanes estuvieran obligados a llevar el velo?
- Una vez que los integristas destruyeron las conquistas feministas allá donde gobernaron, las mujeres reaccionaron, introduciendo cambios en el velo integral para no perder el espacio público, por ejemplo, le añadieron mangas para poder trabajar, conducir, estudiar, etc. El burquini es una innovación en el marco de la segregación que rompe la prohibición de bañarse enseñando “la carne”. El burquini está más cerca de bikini que de burka, pues, las mujeres y los hombres “racatados” deben llevar ropa ancha disimulando las curvas.
- Se puede clasificar la postura de las “musulmanas” de Oriente Próximo respecto al velo y su significado:
- 16 Las fundamentalistas lo actan. Su argumento de “diferencia biológica=derechos y obligaciones distintas”, les acerca a la postura de las ideologías racistas. Ellas optarían por dividir la palya con una cortina, para los hombres y las mujeres.
- Las reformistas islamistas, en la línea de Fátima Mernissi, abogan por una imposible teocracia igualitaria
- Las musulmanas seculares: que buscan huecos para incrustar pequeños cambios en el sistema, que no cuestionarlo ni desmantelarlo. Éstas son potenciales usuarias del burquini, quienes miran al Islam como espiritualidad que no normas intransigentes impuestas por hombres de mente estrecha.
- El que la mujer de burquini de la playa de Niza, tras ser acosada por la policía decidiera desprender de la prenda, mostrando sus brazos “desnudos” a cambio de permanecer en la playa, manifiesta la paranoia de las autoridades del país. Desconocen, además el significado de los hechos religiosos y sociales de este grupo de ciudadanos.
- ¿Se hubiera atrevido la policía francesa arrancar el thobe al jeque qatarí Hamad Al Thani, el dueño de Al Jazeera (canal portavoz de Bin Laden y ahora del Estado Islámica), y de varias instituciones deportivas y bancos?
- Las autoridades europeas igual que los islamistas se benefician en mantener el negocio político-económico-militar de Choque de Civilizaciones. Convirtien el velo en una cortina de humo para distraer las miradas cuando se destapan los crímenes que cometen al lanzar guerras, o escándalos de corrupción en medio de una escándalosa pobreza a la que han condenado a los ciudadanos.
- Obviamente, el burquini no es liberalizadora. La fuerza del alineamiento que se asoma de las palabras de su inventora, Aheda Zanetti, así lo muestran: “Me gusta caminar e ir detrás de mi marido, porque yo soy el motor, y he elegido serlo. Quiero que él se lleve todos los méritos porque yo soy una triunfadora silenciosa.” Palabras de una libanesa que vive en Australia. Sigue vinculando el atuendo con la sexualización del cuerpo de la mujer.
- La conciencia de derechos se aprende. Una puede tener doctorado en la “nanomediciana”, pero si no ha conocido sus derechos y deberes será otra de las que sufrirá el maltrato en Dinamarca y en Sudán.
- El velo integral universalizado es una estrategia política de la extrema derecha que pretende utilizar la religión y la mujer para introducir el llamado yihadismo en China y Rusia, por ejemplo.
- Sólo una “musulmana” conoce el peso del concepto “honor” ubicado en el cuerpo de mujer, el principal responsable del estatus de subgenero de la mujer, y sólo ella sabe las consecuencias terroríficas de deshonrar a los hombres de la familia. Si con ponerse el velo, ella les tranquiliza que su honor está a salvado además de ganarse el Cielo, se libra de tener al hermano pequeño de carabinera cuando pisa el espacio público.
- Si el velo dignifica a la mujer y ella goza de los derechos iguales, ¿por qué vestirse de mujer en un hombre de religiones y cultura semíticas es una terrible humillación?
- El hábito de las monjas es el uniforme de una peculiar tropa “espiritual” (que no de todas las mujeres cristianas) del imperio religioso dirigido por el Papa. Ellas, de paso, muestran sus votos de sumisión y pobreza tras su libre ingreso en una orden. Millones de niñas y mujeres nacidas musulmanas están forzadas por las autoridades del Estado o de la familia a llevar el velo como muestra de su obediencia a las normas en cuya redacción nunca les han dejado participar. Es como si aquellos sacerdotes del catolicismo, encantados con el libro “Cásate y sé sumisa”, obligasen a todas las mujeres vestirse como las monjas, bajo amenazas y castigos corporales, económicos y privación de la libertad.
- El integrismo se opone a burquini en los espacios donde manda y controla, ya que la ropa de la mujer debe ser ancha disimulando sus cuervas, tal y como también exigen el judaísmo y el cristianismo. Pero, en espacios laicos defendería su uso simplemente por entrar en un espacio que era “laico”, y eso es una grandísima victoria para ellos.
El abrazo de oso de las fuerzas progresistas
28. El principal y el error más grave del veterano movimiento feminista iraní en 1979 fue justamente pensar que el tema de la imposición del velo carecía de importancia y la batalla tendría que centrarse en defender la patria de una agresión militar de EEUU. Las defensoras españolas del velo (que mientras les parece bien para ellas mismas haber sustituido las faldas largas de sus abuelas o las batas de cola por el vaquero y ropa afrancesada) deberían leer la historia del feminismo de Oriente Próximo, y dejar de hablar de la inexistente “mujer musulmana” desubicada en el espacio y tiempo. Extrapolan sus conocimientos (despojados de una visión de clases sociales) sobre la mujer marroquí o afgana a otras decenas de países, sin tener en cuenta sus complejas y apasionantes luchas por sus derechos que ha tendio que pasar por separar la religión del poder. ¿saben que Irán ¡un país musulmán! en 1923 contaba con un ministro comunista, y activas organizaciones feministas? ¿o que en 1968 la cartera de Enseñanza y Educación la llevaba la doctora Farrojru Parsa? O ¿que en 1974 hubo un ministerio para los Asuntos de Mujer, decadas antes que España
29. Las mujeres “musulmanas” están recibiendo una “fuerte abrazo de oso” de los “islamólogos laicos progresistas” europeos, que desde su esquizofrenia ideológica, el desconocimiento o por el afán de mantener sus puestos de “expertos” en los centros de poder-, identifican a cientos de millones de ciudadanos de los países musulmanes con ésta temible minoría de derecha extrema fanática y oscurantista. Que cuentan a su audiencia cómo iban a la playa las iraníes, las egipcias, las turcas, o las libanesas en 1970, por ejemplo.
30. Que “la libertad de elección” no tienen en cuenta los complejos mecanismos de dominio y coerción (reflejados en el libro Mi marido me pega lo normal), que al combinarse con la venia divina, crea una singular forma de asimilación. Además, mujeres que no tienen derecho ni a casarse sin la firma de su “tutor varón” ¿qué libertad de elección” puede tener?
31. Algunas “feministas” han llegado a defender el burka en Afganistán, prenda obscena, peligrosa y humillante que convierte a la mujer en un bulto sin identidad, además de provocarle numerosas enfermedades capilares y de visión, porque la prenda “disimula las actividades prohibidas de las activista”. ¡Es fijarse en el dedo que señala la luna!
32. “La talla 34 asfixia como el velo” afirman, queriendo al parecer denunciar la toranía de la moda. Pero, todo el mundo ya sabe que la élite gobernante en los principales países musulmanes se hace de oro con las cirugías plásticas, importando la ropa interior más atrevido, zapatos de tacones de vértigo, etc. La diferencia es que en ninguna parte del planeta se ha flageada, multado o encarcelado a las que no quieren llevar la talla 34, pero sí a miles de las que se han negado a cubrirse con el velo. La sudanesa Lubna fue condenada a 40 latigazos, no por ponerse bikini, sino pantalones.
- Desde la “relatividad cultural” se ha aplaudido además del velo, la ablación. Sólo falta que se pida la inclusión de la lapidación y la silla eléctrica en la Declaración de los Derechos Humanos. La libertad religiosa significa la separación entre el Estado y el poder religioso y no perseguir a las personas por su credo, que no permitir las prácticas medievales como el Ojo por ojo, o la caza de brujas. Una de las promotoras del Feminismo islámico, la iraní Fezeh Rafsenyani, confiesa que “la unión entre religión y política “arruina” las creencias religiosas de la gente”. La voz de experiencia.
- El argumento de que “obligar a las mujeres a quitarse el velo viene a ser lo mismo que obligarlas a llevarlo”, es infundado: en ningún país del mundo sucede el primer hecho.
- El abuso de la bandera de “derecho humanos” por los lideres hipócritas europeos, ha llevado a personas progresistas renunciar al principio de derechos humanos universales y tergiversar las contundentes y dramáticas realidades, con el fin de justificar su errónea posturaSe está despolitizando la ausencia de muchos derechos de las mujeres “musulmanas”. Vincluarla con estériles debates sobre su cultura y religión, además “elegidas libremente”, sólo retrasa unas reformas que ya han tardado demasiado.
- Todos los estados intervienen en el modo de vestir de los ciudadanos. En Barcelona, se multa a los hombres que andan con el dorso desnudo por la calle por “dar mala imagen a la ciudad”; en Alemania está prohibido usar determinados uniformes militares.
- A quienes repudian las prohibiciones: paralelo a otras medidas económicas, sociales y educativas, hay que prohibir ciertos actos como la pedofilia, incluida casar/violar a niñas-esposa de 10-11 años, el maltrato a las personas y animales, o que unos padres tengan el derecho de dejar morir a su hijo, porque “la tranfusion de sangre es un pecado”.
- El velo debería estar prohibido en los colegios primarios, y autorizado en los institutos siempre que vaya acompañado por debates abiertos dirigidos por el personal instruido.
- Nadie es más pragmático que un líder religioso: el gran ayatola Makarem Shirazi ha autorizado a las chicas que estudian en extranjero a quitarse el velo si les molestan por ello. ¡Toda una oportunidadEn esta tremenda guerra sobre el cuerpo de la mujer, no hay oportunismo que valga.
Y SOBRE LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD RELIGIOSA: http://www.nazanin.es/?p=4336