Nazanin Armanian

Publico.es

El mundo se estremeció en noviembre de 1969 cuando el periodista Seymour Hersh reveló la masacre de My Lai (Vietnam): todos los seres vivos de la aldea habían sido aniquilados después de sufrir varios días de tortura y terror.

Y ahora ocultan al mundo las dimensiones de la tragedia que han causado a las gentes de Raqqa, mucho mayor que My Lai: 25.000 personas han sido atacadas por espadas, fusiles, bombas y misiles por dos grupos terroristas (Daesh y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS)), dirigidas por EEUU y sus aliados. Raqqa no ha sido liberada, sólo ha pasado de la mano de un grupo terrorista a otro.

Mientras la prensa occidental acusaba de “crímenes de guerra” a Rusia por su intervención militar en Alepo, se ha quedad muda ante lo que Amnistía Internacional ha llamado “un laberinto mortal” y la ONU señala a la coalición liderada por Washington por “una asombrosa pérdida de vidas” de miles de bebés, ancianos, mujeres y hombres cuyos cadáveres putrefactos cubren las calles de la ciudad norteña de Siria.

La semana pasada, durante la supuesta liberación de la ciudad asediada de Raqqa -ocupada por los yihadistas en 2014-, el Pentágono (que no tiene ningún mandato legal para llevar a cabo ataques aéreos en Siria), ha utilizado dos armas especialmente terroríficas. Por un lado, el fósforo blanco, cuyo uso es ilegal, abrasa el cuerpo hasta el hueso y mientras se respira quema los pulmones. Por otro, los cohetes MGM-140B, que disparan alrededor de 274 granadas antipersonas, capaces de exterminar a cualquier ser vivo en un radio de 15 metros. ¡Así es como Trump hace “América Más Grande”!

EEUU, Israel y Arabia Saudí han acogido con gran satisfacción la expansión del Daesh en Siria, por debilitar al gobierno bassista de Asad en Damasco, ya que les ofrece lo que llaman algunas oportunidades estratégicas, sobre todo contra Irán.

El secretario de Defensa estadounidense James Mattis,…

seguir en: http://blogs.publico.es/puntoyseguido/4329/el-silenciado-exterminio-de-raqqa-el-my-lai-sirio/