A la atención de las autoridades correspondientes

 

Dentro de nuestra labor de defender los derechos humanos en general y la de infancia en particular, quisiéramos denunciar la siguiente página web, por la incitación camuflado a pedofilia.  La página “weolayatnet.com”, ha publicado un artículo firmado por Aliqomi, fechado en 7 de diciembre de 2017, bajo el título de “Dos tipos del divorcio en el islam” en el que dentro de los tipos del divorcio irrevocable apunta a “El divorcio de una mujer que no ha cumplido los 9 años de edad”.

 Es sorprendente que 1) trate de “mujer” a las niñas menores de 9 años, y 2) presente como normal que un hombre se case con una niña menor de esta edad. Hemos consultado el libro del que se ha extraído el texto, que es el Libro “Tahrir al Wasilah” del Ayatolá Jomeini”,  en el que hemos encontrado la siguiente recomendación: “Un hombre no debe mantener relaciones sexuales con su esposa antes de que ella cumpla nueve años de edad, tanto de forma regular como ocasional, pero puede gozar sexualmente de ella ya sea acariciándola o abrazando la, o bien frotándose contra ella, aunque sea tan niña como un bebé. De todos modos, en caso de que la penetre sin desvirgarla, entonces él no tiene ninguna responsabilidad hacia ella. Pero si un hombre penetra y desvirga a una niña bebé, entonces él será responsable de su sustento durante un tiempo”[1].

 

Cabe recordar que la abogada Nasrin Sotudé ha sido condenada a 38 años de prisión y 148 latigazos por pedir a las autoridades islámicas de Irán, que bajaron la edad nupcial de 18 años en 1978 a 8 años, cumplir con la Declaración de los Derechos del Niño (1959) e ilegalizar este tipo de uniones por atentar gravemente contra los derechos de las niñas. Que Aisha, una de las esposas del profeta del islam, tuviese 6 o 8 años, es el argumento preferido esgrimido por quienes también defienden la Lapidación y la Ley de Talión prehistóricas. Más allá de religiones, entregar en matrimonio a niñas pequeñas es la continuidad del infanticidio y del feticidio frustrado o no realizado.

Entre las graves consecuencias del fenómeno “niñas-esposa” está la anulación total de la infancia de las menores, que en vez de hacer travesuras, bailar y jugar, aprender las matemáticas, enamorarse o soñar ser astronauta, se convierten de por vida en esclavas sexuales, podrá morir la misma noche de bodas por la hemorragia de la violación, padecer lesiones como la fístula obstétrica, y ni qué decir de destrozarle su alma como persona humana.

Según la UNICEF, cada hora cerca de 1.700 niñas son casadas, 41.000 al día, 15 millones en un año. Alrededor de 650 millones de mujeres de hoy fueron forzadas a casarse cuando eran niñas, y nuestro país debe ser territorio libre de esta brutal modalidad de la violencia continuada en el tiempo contra la niña, la mujer, y despolitizarla, alegando la tradición y la religión, es un atentado contra la integridad de la persona y la dignidad de una sociedad justa y libre.

Los derechos de la infancia son universales y deben estar por encima de cualquier consideración, credo y sistema político, por lo que exigimos la retirada de esta página y perseguir a su autor.

 

 

 

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