Nazanin Armanian

Público.es

Si no fuera porque es Irán la sede de la XVI reunión del Movimiento de los Países No Alineados (MPNA), este encuentro hubiera pasado sin pena ni gloria, como muchas otras veces. La campaña lanzada por Israel instando al secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y a los países miembros a boicotear el foro, ha servido de publicidad para el evento y para que la República Islámica lo organizara a lo grande. La normativa del foro establece que cada tres años la cumbre se celebre en un continente y país diferente. En 2009 le tocó a África-Egipto y en 2015 será Latinoamérica-Venezuela.

 

(Estados miembro del MPNA en 2006. Los países en azul claro son miembros observadores. Wikipedia)

Ban Ki-moon, después de varios días jugando a “asistiré, no asistiré”, por fin estará en Teherán, justificándose con el “voy a la reunión y no a Irán”. Los objetivos del viaje de quien debería ser la conciencia de la humanidad en vez de representar a los intereses particulares de EEUU son: mostrar la distancia que toma Barack Obama de Israel, ahora que Netanyahu insinúa que piensa atacar Irán antes de las elecciones presidenciales en EEUU y además  exhibir su asistencia ante la opinión publica como un último esfuerzo diplomático para que Teherán renuncie a su programa nuclear. Si no, el responsable de la futura guerra será el propio país asiático.

El gobierno de Irán ha llevado al extremo la fama de la hospitalidad iraní y con el fin de que los 7000 invitados (¡250 solo de la India!) procedentes de 150 países disfruten de su estancia, ha declarado cinco días festivos en Teherán, pidiendo a los vecinos que se vayan de vacaciones. 110 mil policías garantizarán la seguridad de los visitantes, que harán turismo por la enorme capital del país.

La cumbre de Teherán se celebra en el medio de los grandes cambios en el Oriente Medio y norte de Africa, marcados por la llamada “primavera árabe”, la crisis siria y el aumento de tensión entre Irán e Israel. La ausencia más destacada es la de Bashar Al Asad, “por razones de seguridad”, mientras que las presencias más reseñables son las de egipcio Mohammad Mursi y la del palestino Mahmud Abbas. El presidente egipcio (que rechazó la invitación del presidente Ahmadineyad para visitar Irán, tras su triunfo electoral) ha venido para transferir la presidencia de MPNA a los iraníes y mostrar su independencia en la política exterior con respecto a EEUU e Israel, mientras sigue posponiendo el restablecimiento de  las relaciones diplomáticas con Teherán.

Es la primera vez que el presidente Abbas pisa Irán, país que apoyaba a Hamas, su rival. Su antecesor, Yaser Arafat, fue la primera personalidad extranjera recibida por el ayatolá Jomeini en 1979. Unas horas de charla sobre la solución de la cuestión palestina fueron suficientes para que no volvieran a verse más: ¿Dos Estados o recuperar como sea la tierra ocupada por Israel? Abbas, en este foro, pedirá incluir a Palestina en el mapa del mundo, en vez de eliminar a Israel de él. En septiembre lo planteara ante la Asamblea General de la ONU.

Irán ya ha conseguido su principal objetivo: mostrar que es imposible aislar a uno de los pilares de Oriente medio, a la segunda reserva de petróleo y gas del  mundo, y a 70 millones de consumidores, y eso a pesar de que algunos no alineados le traicionaran, como Irak que llena de petróleo el mercado vetado a Irán, o los saudíes, pidiendo a Washington que le corte la cabeza “a la serpiente” iraní.

Que el Movimiento defienda el programa nuclear pacífico de la República islámica no significa que tenga capacidad (incluso voluntad) de romper las sanciones impuestas por EEUU y la ONU sobre su sector energético y sus instituciones financieras, que impiden cualquier acción bancaria con Irán, entre ellas el cobro por la venta del petróleo, si no es en efectivo. Tampoco podrán evitar una agresión militar contra este país. Es Irán quien debe entablar negosaciones directas con EEUU para resolver problemas bilaterales y evitar una guerra.

Sobre Siria no habrá una declaración que defienda su derecho a soberanía, infringida incluso por algunos miembros del grupo, ni una iniciativa conjunta a favor de una solución política (la impide Arabia saudí), a pesar de que la amenaza nada afortunada de usar armas químicas por parte de Damasco si es atacado pueda servir de pretexto a EEUU e Israel a una “guerra preventiva”.

 

(Karzai, un “no alineado”)

(Otro de los “no alineados”)

 

¿Nuevo actor internacional?

MPNA está lejos de convertirse en un poder emergente, como Brics. Fundado en 1961, por Nehru, Nasser, Tito, Nkruma y Sukarno, pretendía ser un refugio de naciones recién descolonizadas en un mundo bipolar.

 

Si ha sobrevivido al fin de la Guerra Fría en parte es gracias a su pasividad hacia los asuntos regionales y mundiales, su falta de organización y  objetivos que cumplir. Vamos, como si fuera una asociación de vecinos. Hasta la sede de su coordinadora está en Nueva York ¡y no en Kuala Lampur!  A dichos fallos se une el hecho de que intereses dispares, incluso algunos de sus componentes  se alinearon con las potencias neocolonialistas, destruyendo un socio – Irak, Afganistán, Yemen, Libia o Siria-, mostrando que no se ven prisioneros del sentido literal de su nombre.

MPNA se ha convertido en aquello contra lo que luchó en su día. Tres de sus principios básicos, el desarme, el respeto a la soberanía nacional de los países, y la lucha contra el subdesarrollo han sido ignorados por sus dirigentes. Sus  países (algunas excepciones aparte) son el destino y gran depósito de todo tipo de armas de destrucción masiva, y el hábitat de 800 millones de hambrientos del mundo, a pesar de sus incalculables riquezas, concentradas en manos de oligarquías corruptas y dictaduras despiadadas.

Presentar a MPNA como una forma de solidaridad horizontal sur-sur, alternativa a las imposiciones del Norte de las multinacionales, es echar arena a los ojos de la audiencia para ocultar la lucha de clase de millones de trabajadores que discurre con toda su fuerza en el seno de cada uno de los países. Es hora de replantar la utilidad de este movimiento con tales características, en sus costosísimas reuniones.

 

http://blogs.publico.es/puntoyseguido/491/los-no-alineados-en-iran/

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Tehran hosts Non-Aligned Movement 

….NAM has become that against which he fought in the day. Three of its basic principles, disarmament, respect for the national sovereignty of the countries, and the struggle against underdevelopment have been ignored by their leaders. Their countries (exceptions apart) are the major reservoir target and all weapons of mass destruction, and habitat of 800 million hungry people in the world, despite its incalculable wealth concentrated in the hands of ruthless dictatorships and corrupt oligarchies….

 

 

Los miembros por regiones son:

[editar]África

Asia

América

Europa

Oceanía

Miembros observadores

Existen 18 países y algunas organizaciones como observadores.

Países Observadores