¿Tienen algo que ver, los disturbios en los países musulmanes, con  las elecciones de EEUU?

Nazanin Armanian

 Público.es

En la víspera de las elecciones presidenciales de EEUU,  coincidiendo con el aniversario del 11 de septiembre (día que Bush justificó su infame “choque de civilizaciones”), y mientras Francia y Gran Bretaña tienen prisa por intervenir en Siria, y desde Israel se escucha el sonido estridente de la trompeta de guerra contra Irán, se difunde “oportunamente” una seudo película de procedencia turbia, ofensiva al Islam, para conseguir el resultado deseado: atizar la tensión en el Oriente Medio y el Norte de África, con movimientos de tropas estadounidenses incluidos.

“Sorpresa de octubre” es el nombre que se da en EEUU a las artimañas que utilizan los partidos, poco antes de las elecciones presidenciales, para ganar ventaja respecto al rival. Y las actuales vienen muy reñidas.

La estrategia de Barak Obama ha sido centrarse en los asuntos domésticos, mientras Mitt Romney le acusa de incompetente en la política exterior y descuidar la posición imperial del país…. Y de repente, varias embajadas de EEUU son asaltadas, pillando a  Obama con la guardia baja. ¿Marcarán estos hechos la campaña electoral?

Hasta hace una semana, la prensa estadounidense apuntaba a un ataque militar unilateral de Israel sobre Irán, como posible sorpresa de de octubre del 2012. Obama considera prematura esta operación que además pondría en peligro la vida de miles de soldados estadounidense en la zona.  Desde el 2003, los israelíes vienen anunciando que Irán está a un paso de fabricar la bomba atómica, y que atacaría este país, con el fin de impedírselo.  Si ahora no lo hace, el equipo de Netanyahu se enfrentará a una crisis de credibilidad. ¡“Que viene el lobo”, nadie le ha creído, y al final el lobo puede aparecer!

 

Ante tal situación, el presidente Obama no puede ponerse al margen, dejando  a Israel solo. Sería el fin de su carrera. En cambio, si asesta un golpe devastador a la República Islámica, acabaría con la propaganda de Romney que le acusa de incompetencia en la política exterior, ganaría el apoyo de los lobbys israelí y árabe (saudí), y el de aquellos sectores sociales que suelen hacer brindis por las guerras expansionistas de su país, aunque costara la vida de decenas de miles de personas, incluido la de los soldados estadounidenses estacionados en la zona. Tsahi Hanegbi, ex Ministro de Seguridad Interna de Israel compara la tensión actual con los días anteriores a la guerra de Yom Kippur.

La prioridad del líder estadounidense ha sido impedir que China se convierta en superpotencia. Había intentado no intervenir militarmente en batallas regionales de sus aliados. Incluso es posible que haya pensado que la estabilidad de Oriente Medio pasa por un Irán nuclear. ¿No fue el equilibrio del terror lo que impidió un enfrentamiento entre EEUU y Rusia o entre India y Pakistán? A Tel Avive le estremeció la promesa de H. Clinton de que su país le defendería ante un Irán con la dichosa bomba. El monopolio nuclear de Israel en la zona es un fastidio para Washington que es  chantajeado constantemente. Lo que asusta a Israel es que dejar de ser el país más temible de la región (lo que le garantiza su hegemonía), y no la arma inexistente de los ayatolás. Panetta, secretario de Defensa de EEUU, en otro intento de acabar con el pretexto de Netanyahu dijo “Si Irán fabrica la bomba, EEUU tendría un año para actuar”,  por lo que la amenaza de Irán no es inminente.

 

Obama, no ha ocultado su malestar por las tretas del jefe israelí que le exige ajustar su política exterior para el Oriente Medio a la agenda del país hebreo: se ha negado visitar Israel, ha retirado su compromiso de reconocer Jerusalén como capital de Israel (al contrario del 2008), e incluso no quiere recibirle en EEUU durante la próxima Asamblea General de la ONU.

Para Shaul Mofaz, el líder de Kadima, “Netanyahu pretende derrocar a Obama antes que a Ahmadienyad”, y eso a pesar de que el actual presidente de EEUU le sigue mandando a Israel millones de dólares y ha impedido la formación de un estado palestino.

 

La guinda de las sorpresas

Las cosas así, los republicanos tienen al Likud como aliado para desbancar al presidente. Lo hicieron en 1980, cuando un Menahim Begin que recibía presión por parte de Jimmy Carter para paralizar la construcción de asentamientos, y aceptar un Estado palestino, diseñó un plan con Ronald Reagan para sabotear los esfuerzos Carter en liberar a los 52 estadounidenses retenidos en la embajada en Irán. Al haberlo conseguido, Carter habría dado la sorpresa de octubre, renovando el mandato en el medio de la euforia popular. Pero, a sus espaldas, la CIA, Reagan y Begine negociaron con la República islámica para que mantuviera retenidos a los americanos hasta después de los comicios, a cambio de recibir armas y dinero vía Israel. Paralelamente, de forma extraña se arruinó, el 24 de abril del 1979, la operación “Eagle Claw”, en la que varios helicópteros americanos que iban a aterrizar en el embajada para rescatar a los rehenes, se estallaran antes de llegar al destino, con los ocho tripulantes dentro. El 20 de enero de 1981, minutos después de que Reagan jurara su cargo, los rehenes fueron liberados, después de 444 días de terror, 77 de ellos por la traición del nuevo presidente.

Begine recibió su recompensa: no hubo reproches de Reagan por la invasión al Líbano ni por la masacre del campo de refugiados palestinos de Sabra y Shatila.

 

La madre de las sorpresas puede surgir desde Irán, pa’is  que apuesta por Obama: anunciar la suspensión de su programa nuclear.  Aunque,  si el aun inclino de la Casa Blanca hubiera reservado el plan de asesinar al supuesto Bein Laden en Abbottabad  para éste octubre, ahora no necesitaría sacarse de la manga ningún as.

La intriga es saber si la sorpresa del 2012 se está fraguando dentro de la Casa Blanca, fuera, o en ambos lugares.

http://blogs.publico.es/puntoyseguido

***

October Surprise  and Anti Islam Film

On the eve of the U.S. presidential election, coinciding with the anniversary of September 11 (the day that Bush justified his infamous “clash of civilizations”), and while France and Britain in a hurry to intervene in Syria, and since Israel is heard the shrill sound of the trumpet of war against Iran, is broadcast “timely” a pseudo film murky provenance, offensive to Islam, to achieve the desired result: stoke tension in the Middle East and North Africa, with troop movements U.S. included.

“October Surprise” is the name given in the U.S. to the tricks used by the parties, shortly before the presidential elections, to gain advantage over the opponent. And today come close races.

Barak Obama’s strategy has been to focus on domestic issues, while Mitt Romney accused of incompetence in foreign policy and neglecting the country’s imperial position …. And suddenly, several U.S. embassies are assaulted, catching Obama off guard. How many goals these facts the election campaign?……..