Hasan Rohani: Iran’s  Gorbachev or Iran’s Obama? 

 

Publico.es

Nazanin Armanian

Expectativas demasiadas altas marcan la investidura del séptimo presidente de la República Islámica (RI). Ocho años del gobierno de Ahmadineyad, que según Hasan Rohani, ha dejado el país en ruina económica, la procedencia política del mismo jefe del ejecutivo, la realidad de una región que desangra y va a la deriva, y las relaciones de las potencias con Irán, invitan a la prudencia sin perder la esperanza del cambio.

 

כל נשות רוחאני (צילום: EPA)

La ceremonia de la investidura, en la que fueron invitados todos los jefes de estado y gobierno del mundo, salvo los de Israel y EEUU, fue una puesta en escena del fin de la era de Ahmasineyad, marcada por el aislamiento internacional de Irán. Entre los ausentes “relevantes”, los presidentes de Rusia y China, con los que Rohani se encontrará en Bishkek (Kirkizistan) durante la reunión anual de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) en septiembre.

 

 (Sr. presidente. Nosotros llevamos cinco meses sin cobrar, ¿usted también?)

 

La prensa “demócrata” estadounidense presenta a Rohani como un aspirante a Gorbachov iraní que con sus “glasnost” y “perestroika” será capaz de desmantelar la RI, y salvar a EEUU de involucrarse en una terrible guerra. ¡Error! Rohani ni es el máximo dirigente de Irán ni simpatiza con las democracias liberales (hoy desprestigiadas), ni busca una rendición gobrvachoviana ante Washington.

Él, más bien es un Obama: un hombre del sistema que viene a remendar los destrozos de su antecesor, y aunque proclama “yes we can”, ni puede –por estar rodeado de lobos, lobbys y tiburones-, ni quiere lanzar reformas que cambien la estructura del poder, puesto que iría contra los intereses de su propia clase social. Ambos comparten la habilidad de presentar sus fracasos como logros. Obama en Irak, Afganistán, Libia, Guantánamo, etc. y Rohani su responsabilidad de estar 16 años al frente de las negaciones nucleares con el grupo 5+1, con trágicos resultados para los intereses nacionales del país. Dice mucho de él que aun sin pisar el palacio presidencial, ha tumbado una de sus principales promesas que era incluir mujeres en el gabinete. ¡Ni una! Que aplastar los derechos de la mujer – la mitad de la población- pase desapercibida y no levante revuelo entre la gente civilizada, lo sabíamos. Ha vuelto a recalcar el principal rasgo de la unión Estado-religión: el modelo del poder basado en el Género que  convierte a la mujer en el instrumento de afianzar a la derecha conservadora y retrograda. Ella representa un formidable peligro para el edificio carcomido y arcaico de las relaciones del dominio milenario masculino, por lo que debe estar alejado del poder.

Rohani tampoco liberará a los presos políticos. Ni siquiera a los ancianos líderes del Movimiento Verde, Karroubi, Musavi, y Rahnavard, en arresto domiciliario desde 2009. El todo poderoso jefe del Estado, Alí Jamenei, condicionó su liberación a una declaración de arrepentimiento (humillación) público, a lo que ellos se negaron. Las escasas facultades legales del presidente ni le autorizan para confeccionar su gabinete. Antes de pedir el voto de confianza en el parlamento, Rohani tuvo que mostrar la lista de sus candidatos a ministros a Jamenei, quien rechazó cuatro de ellos.

 

¿Un encuentro Obama-Rohani?

Justamente para que tal acontecimiento histórico no sucediera, la prensa ya ha empezado a sabotear cualquier intento, atribuyéndole a Rohani la frase de “Israel, una herida que debe ser eliminada”, justo cuando él, en su discurso, tergiversado, en apoyo a los palestino intentaba con un verdadero malabarismo verbal ni mencionar el nombre del país judío. Pero, Benjamín Netanyahu –que no necesita contrastar informaciones- se precipitó: ¡Veis como es un lobo disfrazado de oveja. Éste también quiere matarnos!

Otro golpe venía de EEUU. El Congreso aprobó una ley que impone a Irán la reducción de sus exportaciones petrolíferas a un millón de barriles hasta el 2014. Para el senador Angus King el propósito de las sanciones es provocar descontento en la población iraní, con el fin de derrocar a la RI. No sabe que los sufridos iraníes, desde que en 2011 reciben un subsidio para paliar los efectos del embargo, culpan a EEUU por la desastrosa situación económica del país, que no a las autoridades de la RI, quienes han adaptado la economía a las sanciones, en vez de buscar fórmulas para levantarlas.

Obama, si quiere, puede posponer la firma de esta ley para crear confianza con Irán. Esas criminales sanciones empobrecen a los ciudadanos, fortalecen los sectores belicistas, que declararían Estado de emergencia en cuento pueden, y todo lo que ello conlleva.

Esta ley, con sello de la influencia del lobby israelí en el congreso de EEUU, sabotea los esfuerzos del equipo de Obama de abrir una ventana a la diplomacia entre ambos países, y puede empujarle a cometer el mismo error que cometió Bush con Irak. Para neutralizarla, 131 legisladores, en un acto sin precedente, han solicitado a la Casa Blanca, contemplar la oportunidad de negociar con el Irán de Rohani. Ven posibilidades en conseguir un acuerdo vinculante y verificable sobre el contencioso nuclear.

A Obama y Rohani les une la falta de contar con el apoyo necesario y el interés de evitar una guerra en la que no habrá ganadores. Ni siquiera Israel o Arabia saudí.

Es una oportunidad de oro tras 34 años de relaciones tensas.  Si Obama consigue un acuerdo con Irán, sería su mayor logró en la política exterior: impedir un Irán nuclear, sin recurrir a un conflicto militar.

Rohani no es reformista ni es demonio. Simplemente representa la dinámica nacida de una nueva situación, interna, regional e internacional, donde EEUU e Irán  comparten aspiraciones hegemónicas en Oriente próximo.

La ecuación que usa, el nuevo hombre de la política iraní, es simple: para reanimar la economía y cumplir con sus promesas electorales debe ganarse la confianza del Occidente, para que levante las sanciones. Para ello, tiene que aplicar la máxima transparencia en el desarrollo del programa nuclear: Egipto es el ejemplo de la fuerza de la frustración de las masas.

Esta mirada de Rohani puesta en el Occidente perjudica la posición de Rusia y China en Irán. Moscú se ha beneficiado del aumento del precio del gas y petróleo por la expulsión de Irán de los mercados energéticos, y Pekín ha ocupado el jugoso mercado iraní ante la ausencia de los occidentales. Ambos países que dirigen OCS, se habían negado, hasta hoy, elevar el estatus de observador de Irán en el grupo a ser miembro de pleno derecho. Pues implicaría una cooperación militar ante un eventual ataque de EEUU a Irán.

 

Palestina e Irán ¿monedas de cambio?

Los dignatarios de Irán están convencidos de que EEUU no dejará de intentar derrocarles, aunque solo sea para complacer a Israel,  y eso a pesar de los riesgos y daños que causaría tal agravio a la propia nación americana. La última prueba, la notica publicada por el diario israelí  Arutz Sheva, según la cual,  el presidente de EE.UU. ha prometido a Netanyahu a tomar medidas contra la amenaza nuclear iraní “en los próximos meses” si Tel Avive reanuda las conversaciones de paz con Palestina. (Ver: Obama: Action on Iran in Return for Peace Talks). ¿A esto se refería el ministro de Defensa Moshe Yaalon, cuando dijo que “En el futuro serán reveladas las consideraciones estratégicas detrás de esta decisión [la liberación de los presos palestinos]“? En la misma línea, la revista Foreign Policy  revela que Israel ha comprado un campo de aviación en Azerbaiyán, frontera con Irán.

Son esta clase de noticias que justifican –además del paisaje desolador de los vecinos invadidos- el que Irán proclame su derecho de tener una estrategia disuasoria para alejar las amenazas a la integridad territorial del país. Temores fundados: Está rodeado por decenas de miles de soldados y bases de EEUU y sus aliados. Obama debe garantizar la seguridad de Irán si realmente quiere paz.

Un encaje de bolillos

EEUU no puede exigir a la RI paralizar el programa nuclear. No lo va a hacer aunque sea por la terquedad iraní que hoy además se mezcla con el orgullo nacional. Eso sí, Rohani promete mayor transparencia y menor enriquecimiento de uranio, si los occidentales aprenden a respetar su país en vez de amenazarle.

Si Irán consigue mejorar la situación interna así como las relaciones con el mundo, su propia  posición estratégica y sus recursos naturales le otorgarían un papel privilegiado en la región, como por ejemplo, cubrir las necesidades energéticas de China e India, quienes hacia 2030 podrán duplicar sus importaciones de petróleo. Las aguas del Golfo Pérsico son cruciales para EEUU, Unión Europea, China, Rusia e India ahora que las rutas terrestres de Asia central se presentan inseguras.

El problema de EEUU es su nula experiencia en empelar el poder blando. Por su parte, el ramo de olivo del nuevo presidente de Irán no cuenta con el apoyo del parlamento, controlado por los ultras e intransigentes, quienes le prohibieron en una carta abierta integrar en su equipo a los reformistas; ni del ejército de los Guardia Islámicos, de los que  Ahmadinejad también se quejaba por el control absoluto que ejercen sobre los altos cargos del gobierno a nivel del Estado, y sobre la  económica, en todas las ramas, desde petroquímica, hasta el ladrillo y transporte. Bnyad-e Mostazafab (Fundación para el oprimido y discapacitados), la mayor organización de beneficencia de Irán (parece un holding), es propiedad de este cuerpo castrense.

Rohani, que representa un cambio en la continuidad, tiene escasos 100 días para mostrar sus habilidades al mundo.