La Casa Blanca lanzó un duro ataque a los partidarios de un proyecto de ley del Senado para imponer nuevas sanciones contra Irán, sugiriendo que tienen el objetivo oculto de llevar al país a otra guerra en el Medio Oriente.
Si los simpatizantes de esta ley “quieren que Estados Unidos tome acciones militares, deben dar la cara y decírselo el pueblo estadounidense”, dijo Bernadette Meehan, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, en un comunicado. “De lo contrario, no está claro por qué un miembro del Congreso apoyaría un proyecto de ley que, posiblemente, cierre las puertas a la diplomacia y hace más probable que Estados Unidos tenga que elegir entre la opción militar o permitir que el programa nuclear de Irán continúe”.
Unidos Contra un Irán Nuclear, un grupo de defensa de los pro-sanciones, replicó:
“No es correcto que la Casa Blanca continúe cuestionando la integridad y los motivos de cualquier persona que apoya más sanciones”, dijo Mark Wallace, director ejecutivo del grupo. “Es absurdo y fuera de proporción, decir que la mayoría bipartidista de senadores de Estados Unidos quiere en secreto la guerra con Irán”.
La Casa Blanca sostiene que, al conducir a Irán a salirse de la mesa de negociaciones, los duros proyectos de ley de sanciones, podrían socavar las negociaciones internacionales encaminadas a lograr un acuerdo para garantizar que el programa nuclear de Teherán siga siendo pacífico. Muchas naciones temen que Irán, a pesar de sus negaciones, busca la capacidad de armas nucleares.
Irán y seis potencias extranjeras, incluyendo los EE.UU., firmaron un acuerdo provisorio en noviembre que alivia algunas sanciones y limitaron el programa nuclear iraní, mientras las dos partes persiguen lograr un acuerdo completo.
La declaración de la Casa Blanca, emitida el jueves en la noche, fue la primera vez que el gobierno acusa a los defensores de las sanciones contra Irán, de tener una agenda oculta.
Traducido del inglés por Aporrea.org