La teocracia islámica ha prohibido a las mujeres, entre otras tantas cosas/derechos,  montar la bici. Y el ayuntamiento de Teherán, muy muy preocupado por el aire que respiran los ciudadanos, ha puesto en marcha la bici gratis, pero no para LAS CIUDADANAS, a las que se sigue aplicando el Apartheid:  “el movimiento del cuerpo de la mujer provoca a los hombres”,. una mirada empapada de perversión sexual, propia de ya sabemos quiénes. ¡Ellas ni caso, a pesar de multas!  Hace 60 años había carreras de bici de mujeres en esta misma ciudad.

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